A lo largo de los últimos años la forma en la que las personas se relacionan y forman parejas ha cambiado. Incluso el concepto pareja y amor se ha transformado en múltiples formas. Ahora se conocen a través de plataformas virtuales con cientos de personas con las que poder hablar, dándose así más opciones disponibles, más inmediatez y, además, existe un objetivo vital mucho más hedonista que en otros tiempos, por lo que pueden aparecer los pensamientos de: ¿será el adecuado?, ¿lo que siento es amor?, ¿estaremos juntos siempre?, ¿esto es lo mejor que puedo tener o me estoy perdiendo otras opciones? Estamos buscando lo mejor, así que nos preguntamos una y otra vez, ¿estoy viviendo lo mejor que puedo vivir?

El trastorno obsesivo compulsivo relacional o coloquialmente llamado “TOC de amores” es un subtipo del trastorno obsesivo compulsivo basado en tener pensamientos intrusivos, negativos y obsesivos acerca de la relación de pareja que mantenemos en ese momento.

Existe una tendencia obsesiva a analizar cualquier cuestión, sufriendo como consecuencia ansiedad e inseguridad por evaluar a la otra persona y a nuestros propios sentimientos. Es tener de fondo la constante duda de si eso es lo mejor que podemos tener o si podríamos encontrar algo mejor, cuestionarse la atracción que supuestamente se debe sentir, las cualidades de la otra persona, las supuestas “mariposas” que creen deben notar…

Estos síntomas generan gran incapacidad en la persona que lo sufre, que se mantiene distante a nivel emocional de su pareja, y a su vez busca obsesivamente muestras y pruebas de amor, lo que es realmente angustioso para la propia persona y para la relación. La propia obsesión acaba erosionando el vínculo de pareja, la distancia emocional aumenta por parte de la otra persona incrementándose la intensidad y frecuencia de las discusiones, por lo que la predicción del que lo sufre se cumple y se refuerzan los pensamientos negativos intrusivos.

Habitualmente las personas obsesivas tienen patrones de pensamiento muy rígidos y estrictos, y es probable que en este caso estén buscando la perfección, no toleren los errores y sientan una gran culpabilidad. Todo esto puede provocar síntomas de depresión y ansiedad, aumentando con ello la insatisfacción y el sufrimiento.

El tratamiento psicológico consistirá en ver las ideas obsesivas existentes, encontrar el origen de éstas y trabajarlas para que la persona pueda sentirse mejor. Confrontar cada pensamiento tomando conciencia de las ideas irracionales que hay detrás será la base, exponiendo a la persona a dicha incertidumbre en vez de evitando o buscando aliviarse con la rumiación y el control. Identificar y cambiar patrones de pensamientos intrusivos, negativos y obsesivos instaurando nuevos hábitos en la vida diaria; aprender a vivir con la incertidumbre sin que esta nos paralice ni bloquee, aceptando que es una característica vital con la que podemos aprender a vivir sin sufrir ansiedad; técnicas de relajación y otras herramientas de gestión de la ansiedad. Para que esta sintomatología pueda remitir de forma definitiva y consistente tendremos que abordar el origen de todo ello, trabajando con las técnicas de reprocesamiento cerebral, podremos ayudar al cerebro a reprocesar todas aquellas emociones que se hayan podido quedar atascadas y poder de esta manera incorporar nueva información que nos aporte mayor seguridad en la relación en si misma y en nuestro estado de estar en el mundo.

Si has leído hasta aquí, y te sientes identificada/o busca ayuda profesional, las dudas constantes y rumiaciones entorno a tus relaciones no deberían de ser lo habitual, vivir de otra manera es posible.