SERVICIOS
PSICOTERAPIA INFANTO-JUVENIL Y PSICOPEDAGOGÍA
Desde siempre la infancia ha tenido una especial importancia en el desarrollo del ser humano. Los niños al no poder expresar las emociones como los adultos y no poder entender muchas veces las cosas que ocurren a su alrededor, sufren en silencio. Todo ello puede originar problemas emocionales y académicos que se ven reflejados en bajo rendimiento escolar, problemas de conducta, hiperactividad, déficit de atención, miedos, manías, conductas regresivas (hacerse pis), problemas psico-somáticos (dolores de tripa, vómitos..) entre otros.
Es aquí cuando los principales cuidadores (padres, educadores, otros familiares..) deben estar atentos a las necesidades emocionales que los niños y los jóvenes presentan, y junto con ayuda del Psicólogo infanto-juvenil dotarles de un presente tranquilo y seguro. Esto favorecerá su buen desarrollo físico y mental, teniendo un mejor adaptación en la adolescencia así como en su vida adulta.
El proceso se inicia con una valoración del caso, en el que participan el menor, los padres o tutores legales, otros familiares allegados, etc. y si se considera necesario otros profesionales como profesores, tutores, orientador del centro escolar, médicos… Tras una exhaustiva evaluación se estima el tipo de intervención psicopedagógica o clínica más conveniente pudiendo cambiar a lo largo del tratamiento para potenciar una u otra; la académica o bien la emocional respectivamente.
En nuestro centro contamos con Psicólogos expertos en Infancia y Familia, ofreciendo un tratamiento integral y altamente especializado, con un enfoque Clínico, Educativo y Neuropsicológico.
¿EN QUÉ LE PODEMOS AYUDAR?
Alteraciones del habla: problemas en la producción del habla, articulación, y fluidez verbal: (Dislalias, Disartrias, Disglosias, Disfemias).
Alteraciones del lenguaje oral: Retraso simple del lenguaje, Trastornos específicos del Lenguaje (T.E.L.), ausencia de habla (Mutismo selectivo) así como alteraciones del lenguaje presentes en otras patologías: parálisis cerebral, autismo, deficiencia mental…
Dificultades del Aprendizaje: Alteraciones de la lecto-escritura y del cálculo: Dislexia, discalculia, disgrafía.
Fracaso escolar como resultado de distintas situaciones: Déficit de Atención e hiperactividad (TDA-H), Déficits neuropsicológicos, debidos a daño cerebral (por traumatismos craneoencefálicos (T.C.E.) o etiologías orgánicas; epilepsias, encefalitis…), Alumnos con necesidades educativas especiales, Falta de hábito y de técnicas de estudio, Desmotivación, Ansiedad ante exámenes.
Conductas Disruptivas, Hiperactividad, Déficit de atención, (TDAH): rabietas, desobediencia, agresividad, falta de interiorización de normas y valores, tics, problemas atencionales que condicionan el aprendizaje y el adecuado ajuste socio-emocional del menor.
Trastornos de Ansiedad: miedos infantiles: fobias, miedo a la oscuridad, a dormir solo, a separarse de sus seres queridos, preocupaciones, obsesiones, inquietud, nerviosismo.
Trastornos del Estado de Ánimo: tristeza, depresión, irritabilidad.
Trastornos Psicosomáticos: dolores de cabeza, asma, eccemas, dolores abdominales, diarreas,…relacionados tanto en su inicio como en su mantenimiento con factores emocionales o estresantes.
Problemas de Relación con los demás, déficit en habilidades sociales, falta de autoestima, retraimiento, aislamiento.
Trastornos de la Conducta Alimentaria: cólicos, vómitos, intolerancia a los alimentos, anorexia, bulimia, obesidad, ingesta de sustancias no nutritivas (pica), rumiación.
Alteraciones en el Control de Esfínteres: dificultad en el control de la orina diurna o nocturna (enuresis) y en el control de las deposiciones (encopresis).
Trastornos del Sueño: terrores nocturnos, pesadillas, sonambulismo, insomnio, hipersomnia, despertares frecuentes, miedo a dormir solo, miedo a la oscuridad.
Experiencias traumáticas no resueltas: experiencias vitales pasadas o presentas que por su grado de intensidad, imprevisibilidad, repetición han quedado “grabadas” en la mente del niño-jóven pudiendo ser la causa de otros síntomatología presente: víctimas de violencia familiar, maltratos físicos, emocionales, acoso escolar, abuso sexual…
Apoyo a la Familia en problemas relacionados con la separación, ruptura o pérdidas de los progenitores, así como procesos de adopción: asesoramiento a padres e intervención en las dificultades que los niños presentan ante estas nuevas situaciones.